1. The Gathering
Palabras como antinatural e impura empezaron los susurros.
Desde el principio, Ivy Blackwood fue diferente. Ella no era más que una niña cuando se la acusó de comenzar el fuego, uno que ella vio pasivamente engullir la pequeña casa que había llamado hogar. Las yemas de sus dedos ardían y su pelo chamuscado. Algunos que la observaron hicieron la señal de cruz, convencidos de que no tenía alma porque no mostraba ninguna emoción. Tranquila y desapasionada, incluso cuando comenzaron los gritos, rápidamente se convirtieron en bramidos de agonía antes de convertirse en nada más que el rugido del fuego.
Estaba encerrada donde no podía hacerse daño a sí misma ni a otras personas. Para todos los involucrados, habían protegido al mundo de un monstruo, pero a veces las cosas no son lo que parecen