Desde que Sage entró a la iglesia el primer domingo que estuve dando mi sermón, supe que estaba en problemas. Cuando puse mis ojos en ella, estuve enganchado. Es prohibido. No debería QUERERLA. Pero lo hago. No puedo negarlo.
Mi mente ya no está en los sermones.
Cada momento que paso trabajando en los temas buenos y honrados que me gustaría enseñarle a mi congregación, todo lo que puedo pensar es en enseñarle a Sage cómo tomar todo de mí.
Necesito mantenerme fuerte. Necesito mantener mi distancia. Pero no hay forma de que pueda resistir cuando ella se ofrece a sí misma.
Incluso aunque soy un sacerdote, soy un hombre de sangre caliente después de todo.
***
Cuando entré a confesarme, sabía lo que iba a hacer. Lo había planeado por semanas. Con lo que no contaba era con lo que pasara después.
Soy una chica mala. Siempre he sido una mala influencia. La chica sucia del grupo. Pero esta vez, estoy dando un paso más lejos. Estoy tentando a un hombre de sotana. Un hombre con alzacuellos.
Él está comprometido. Casado. Tomado.
Pero esta vez mi competencia no es otra mujer.
No. Esta vez, quiero robarle un hombre a Dios. Seguro que eso me mandaría directo al infierno.
¿Me importa? Una vez que he sentido su toque... ¡ni una maldita pizca!
Ella es demasiado joven.
Yo soy demasiado viejo.
El hecho de que ella sea la mejor amiga de mi hija es más razón para mantenerme lejos.
Pero cuando su ayuda por ayuda llega una noche, ya no puedo negar que Chianti Jameson ya no es la adolescente que conocí a sus trece.
Ella es toda una mujer.
Un apretado cuerpo, con piernas largas.
Labios que están hechos para estar envueltos alrededor de mi v*rga.
Una boca descarada que va a conseguirle a su saltado culo unas nalgadas que recordará.
¿Su castigo encajará con el crimen?
Me aseguraré de que lo haga.
Y me aseguraré de que suplique por más.
03 - Austin's Christmas Shortcake
Ella es la niñera de mi hija. Fuera de los límites.
Al menos eso es lo que me digo.
Mientras la temporada festiva se acerca más, no puedo evitar tener una probada de mi Shorcake de Navidad.
Debería dejarla.
Es demasiado joven para mí.
Pero después de una deliciosa probada, no puedo evitar querer mucho más de Lily.
Él es un doctor, sexy, seguro y me hace querer ofrecerle todo en charola de plata.
¿Pero puedo tomar toda una nueva responsabilidad?
Después de una noche con Austin, ya no puedo decir que no a él y a mis sentimientos.
¿Pero nuestro acalorado romance durará?