Annie nunca ha experimentado esa “chispa” con un chico, ese tipo de química instantánea que te roba el aliento y te ciega completamente.
Hasta que una noche con amigos la pone cara a cara con Jack, el sexy y misterioso Jack. No es sólo una chispa lo que se enciende entre ellos. Es una explosión.
Jack promete consumir a Annie. Y cumple plenamente con esa promesa.
Abrumados por la intensidad de su noche juntos, Annie se escapa de su habitación de hotel. Está segura de que un hombre que ha tenido un impacto tan poderoso sobre ella y que podría doblegarla tan fácilmente a su voluntad, debe ser peligroso. No tiene ni idea de que pertenece a alguien más. Jack no sólo es peligroso, él está prohibido