Caleb sintió el caliente cuerpo desnudo a su lado en la cama. Sabía que era Chloe pero lo que no entendía era porqué. Había crecido a su lado, la había molestado implacablemente. Y ella lo había odiado por ello. Memorias de la noche pasada de las curvas en las que se había convertido tenía su boca seca. Él no había tenido palabras con que molestarla, todo lo que pudo hacer fue gemir.
¿Había Chloe realmente tenido sexo con el hombre que había odiado por décadas? Una completa sección de percusión empezó en la cabeza de Chloe mientras los recuerdos venían en pedazos. Martini, baile, sus manos, su dureza. Dios, él había sido solido musculo. Esto no podía estar pasando. ¿No había hecho una promesa a sí misma para desquitarse con Caleb si tenía la oportunidad? En vez de eso, ella estaba de vuelta donde estuvo todos estos años, jadeando tras él en toda su inalcanzable gloria.
¿Podrá la obvia atracción sexual entre ellos ser suficiente para atravesar años de odio?