El padre de Whitney está hasta el cuello en deudas de juego y ahora la apuesta por una pelea de MMA sin restricciones.
Pero ella se rehúsa a no tener nada que decir sobre su propio destino.
Así que decide motivar al luchador ruso, Maxim “Madman of MMA” Semenov, con un beso.
Un beso que se convierte en mucho más y que tiene al ruso prometiendo ganar la pelea y reclamarla para siempre.