Pensó que yo era su musa. Resultó que él también era la mía.
Maggie Stevens ya no se siente objetivada.
Después de pasar toda su vida en el centro de atención y subir a los rangos de la alta costura como modelo en Los Ángeles, está dispuesta a dejarlo todo atrás para empezar de nuevo. Mudarse a Seattle parece la solución perfecta.
Un borrón y cuenta nueva.
Nuevas aventuras.
Un sinfín de oportunidades.
Todo va de acuerdo al plan. Hasta que conoce al guapo instructor de cocina que se deleita en aumentar su miseria.
Desmond Blake está decidido a hacer un nombre para su escuela culinaria, uno que hable de su duro trabajo y su innegable pasión.
Cuando su afición a la fotografía de alimentos atrae la atención de una fuente inesperada, sus sueños están finalmente al alcance de la mano. El obstáculo que nunca ve venir es la bomba de lengua afilada con un
disgusto por todo lo que representa.
Cuando Desmond captura accidentalmente una foto de Maggie durante un momento de debilidad, comienza a ver que hay más en la fashionista de lo que se ve a simple vista...
A veces lo que se puede ver a través de la lente es una versión sesgada de la realidad. Una perspectiva torcida.
Fabricada, por lo tanto, pierde todo sentido de autenticidad. Y a veces todo lo que se necesita es un ángulo diferente para ver lo que está justo delante de ti.
