Trey Bolton es un ladrón de guante blanco, no uno de poca monta, él apunta siempre a vecindarios de un cierto nivel. Sus golpes tienen como mira objetos de inestimable valor y puntualmente dan en el blanco. Mimetizado entre los invitados de una fiesta en una lujosa mansión de South End, en Boston, es sorprendido en plena faena por la dueña de casa, quien lo obliga a descubrirse.
Lana Henderson, casada con Hale, no encuentra salida a su vida y no consigue resignarse a ser infeliz por el resto de sus días. Cuando sorprende a un ladrón en la azotea de la villa de su viejo marido, en medio de una fiesta, cree haber hallado la oportunidad perfecta para escapar y dar un giro a su existencia.
Trey y Lana se unirán por necesidad, solo para descubrir que, a pesar de que intenten detestarse con todas sus fuerzas, se sienten irresistiblemente atraídos el uno por el otro y están destinados a estar juntos.