Soy una chica mala.
Me enviaron lejos.
Casa nueva. Nuevas reglas. Nueva escuela. Se suponía que el cambio era... bueno.
Hasta que lo conocí.
Nadie me advirtió que el director Renner estaría tan caliente. Esperaba a un anciano canoso con traje marrón.
No esto.
No más de seis pies de músculo magro y ojos verdes penetrantes. No esperaba a un hombre leñador de rostro áspero y empuñando un hacha. Es cascarrabias y grosero y le gusta mandarme.
Me encuentro metiéndome en problemas solo para que me castigue. Especialmente con su regla de metal favorita.
Ser mala nunca se sintió tan bien