Desde hace años Rosalie está loca por su jefe, un hombre increíblemente sexy. Pero, después de que por fin se acostaran juntos, él quiere que sigan teniendo una relación profesional y ella ya está harta de que la use. Y un test de embarazo que acaba de dar positivo complica aún más las cosas.
Ahora que Connor está desesperado por cerrar el trato comercial y que Rosalie ya no está dispuesta a seguirle la corriente con ese noviazgo de mentira, va a ser necesario llegar a otro tipo de acuerdo. Si lo logran, quizá no solo consigan un gran negocio, sino también un amor para toda la vida.