Charles Jenkins, antiguo agente de operaciones de la CIA, se encuentra en una encrucijada. A sus sesenta años recién cumplidos, tiene una familia a la que cuidar, un bebé en camino... y una empresa de asesoría especializada en seguridad al borde de la quiebra. Un día se presenta en su casa su antiguo jefe con un encargo peligroso: viajar encubiertamente a Moscú y localizar a la agente rusa que, según sospechan, está aniquilando a los integrantes de una célula de espionaje estadounidense conocida como Las Siete Hermanas. La necesidad lo lleva a aceptar la misión y cruzar el Océano. Pero cuando localiza al cerebro que se esconde tras los asesinatos descubre que ni esa “Octava Hermana” ni el resto de la célula son quienes se suponía que eran. Con la amenaza del espionaje ruso en los talones, Jenkins idea entonces un temerario plan de fuga a través del mar Negro. Pronto se dará cuenta, sin embargo, de que la agencia para la que opera lo ha abandonado. Tendrá que pelear solo por su vida... enfrentándose a su propia nación.
2º ESPÍAS EN FUGA
Charles Jenkins, agente de la CIA retirado, ha conseguido sobrevivir a una operación encubierta que se torció y por la que acabó juzgado por traición. Tras regresar a su vida de padre de familia, resentido después de quedar libre de todos los cargos, tiene claro que no piensa volver al juego hipócrita del espionaje. Pero entonces tiene noticia de una mujer presa y aislada en la espeluznante cárcel de Lefórtovo. Si se tratara de Pavlina Ponomaiova, la mujer que un día le salvó la vida, Jenkins tiene claro que no puede dejarla allí. Aunque no hay certeza de que sea ella, el antiguo oficial regresa a Rusia y allí se ve obligado a aliarse con quien antes era su enemigo: Víktor Fiódorov. Por si esto fuera poco, a cada paso que ambos dan en Moscú, en los países escandinavos e incluso en alta mar, les pisa los talones un despiadado agente ruso que se ha propuesto acabar con ellos a toda costa. Esté viva o muerta, la lealtad a Pavlina está poniendo a todos en riesgo en una nueva misión que bien podría ser la última.
