El segundo fue pedirme ayuda.
Nunca querrás enfrentarte a mí.
Soy al que la élite confía sus oscuros secretos.
El que limpia sus sucios errores y oculta sus siniestros actos.
Ella vino a mí, vulnerable y sola, sin saber que sólo era un peón en un juego vicioso.
Cuanto más se esfuerza, más fuerte la sujeto.
Peligroso. Mortal. Posesivo.
La mantendré a salvo de cualquiera que se atreva a hacerle daño... de todos menos de mí.
Usaré sus secretos para reclamarla.
Soy tanto el villano como el salvador en esta historia.
Pero nadie la salvará de mí.
Mil gracias a E!