Cuando las circunstancias dejan a Dee varada en el planeta Separatista de Lassa, tiene que elegir: tomar el camino más fácil o enfrentarse a un enemigo muy parecido al que dejó atrás en su mundo natal, Garmen.
Para Sebastian, liderar la resistencia de Lassa tiene un precio muy alto. Obligado a apostar sus últimos recursos en una arriesgada estratagema para conseguir cierta influencia sobre las Compañías Core que dirigen Lassa, se enfrenta a la derrota cuando fracasa. No le queda ningún plan de respaldo. No hay nada más con lo que trabajar. Y a su alrededor, la gente se muere de hambre y parece que los Cores han llegado a un acuerdo con una fuerza alienígena hostil para enriquecerse aún más.
Pero Dee le inspira. Aunque, para empezar, es culpa de él que ella esté en Lassa, su valentía y su calma constante son las bazas que él necesita, y, sin que ambos lo sepan, ella tiene la clave para poner a los Cores de rodillas.
Ahora solo tienen que girar la cerradura a tiempo.
Mil gracias a SD!
Para Sebastian, liderar la resistencia de Lassa tiene un precio muy alto. Obligado a apostar sus últimos recursos en una arriesgada estratagema para conseguir cierta influencia sobre las Compañías Core que dirigen Lassa, se enfrenta a la derrota cuando fracasa. No le queda ningún plan de respaldo. No hay nada más con lo que trabajar. Y a su alrededor, la gente se muere de hambre y parece que los Cores han llegado a un acuerdo con una fuerza alienígena hostil para enriquecerse aún más.
Pero Dee le inspira. Aunque, para empezar, es culpa de él que ella esté en Lassa, su valentía y su calma constante son las bazas que él necesita, y, sin que ambos lo sepan, ella tiene la clave para poner a los Cores de rodillas.
Ahora solo tienen que girar la cerradura a tiempo.
Mil gracias a SD!