Hay vidas peores que la de Michael. Puede estar cerca de sus hijos, Ryan y Eliot. Hará todo lo que pueda para quedarse con ellos, incluso ser el niñero del alfa y beta, incluso cuando el beta no lo trata mejor que a un esclavo.
Cuando llega un nuevo guardia a la casa, Michael trata de mantenerse fuera de problemas. Pero es arrancado de sus hijos con la promesa de reunirse con sus hermanos. Cuando Max es herido durante la fuga, Michael queda atrapado con un oso casi salvaje sin tener idea de qué hacer.
El pasado y presente de Max chocan cuando está herido, dejando una pizarra en blanco donde debería estar su memoria. Solo sabe que Michael es suyo para protegerlo.
Mil gracias a ACR!