La familia de Michael Brenner casi lo ignora, a pesar de su nuevo y brillante título de barón, y su misión a lo largo de la carretera de Oxford no es ni la mitad de benigna que la de Henrietta.
Mientras intenta saldar una deuda de honor que involucra a Henrietta, Michael pierde el corazón y llega a comprender el verdadero significado del espíritu navideño.