¿Fingir estar casada con mi jefe? Hecho.
¿No ser suficiente? Hecho. Y ahora, embarazada.
Pero vayamos por partes...
Una noche estoy en un conocido bar de Chicago.
De pronto mis ojos deparan en un misterioso desconocido.
Tras una bebida, un tonteo y un beso pasional, su chófer nos lleva hasta su apartamento sin ni siquiera saber cómo nos llamamos.
¿Pero qué hay de malo en un rollo de una noche? Ni que fuera a poner mi vida patas arriba...
Pero entonces conozco a mi nuevo jefe unas semanas después. Los mismos ojos grises de aquella fatídica noche.
Son los ojos de Logan Walsh, el CEO megarrico de la firma de inversiones más importante de la ciudad.
Mi jefe no tarda en pedirme algo insólito: para que pueda heredar una fortuna de miles de millones de dólares, necesita casarse, según el testamento de su padre.
¡Y quiere hacerlo conmigo!
Aquel descabellado plan de mantener nuestra relación estrictamente profesional empieza a tener lagunas.
Estamos demasiado cerca cuando se inclina sobre mi mesa, demasiado seductor es el olor de su aftershave, demasiado peligroso es el fuego que hay en sus ojos cuando me mira.
En medio de todo este caos, también me entero del bebé que está creciendo dentro de mí.
¿Cómo se lo tomará Logan?
¿No ser suficiente? Hecho. Y ahora, embarazada.
Pero vayamos por partes...
Una noche estoy en un conocido bar de Chicago.
De pronto mis ojos deparan en un misterioso desconocido.
Tras una bebida, un tonteo y un beso pasional, su chófer nos lleva hasta su apartamento sin ni siquiera saber cómo nos llamamos.
¿Pero qué hay de malo en un rollo de una noche? Ni que fuera a poner mi vida patas arriba...
Pero entonces conozco a mi nuevo jefe unas semanas después. Los mismos ojos grises de aquella fatídica noche.
Son los ojos de Logan Walsh, el CEO megarrico de la firma de inversiones más importante de la ciudad.
Mi jefe no tarda en pedirme algo insólito: para que pueda heredar una fortuna de miles de millones de dólares, necesita casarse, según el testamento de su padre.
¡Y quiere hacerlo conmigo!
Aquel descabellado plan de mantener nuestra relación estrictamente profesional empieza a tener lagunas.
Estamos demasiado cerca cuando se inclina sobre mi mesa, demasiado seductor es el olor de su aftershave, demasiado peligroso es el fuego que hay en sus ojos cuando me mira.
En medio de todo este caos, también me entero del bebé que está creciendo dentro de mí.
¿Cómo se lo tomará Logan?